viernes, 12 de junio de 2009

¿Podré?

Sé que me debo centrar en el presente, en el día a día, pero es inevitable plantearte como puede ser un futuro.

A pesar de que suelo comentar que tengo mi lado masculino muy desarrollado, tengo muy claro que soy una mujer, que me siento mujer y que quiero continuar siendo mujer. Esa frase la utilizo como una definición de mi forma de ser, no es mi intención tener un roll masculino pero en muchos aspectos mis comportamientos y mis gustos son más afines al mundo masculino. No soy la típica mujer a la que le gusta ir de tiendas, estar al día en la prensa del corazón, tener su casita en perfecto orden de revista y quedar a tomar café para poder criticar a la amiga que ese día no ha podido venir. Pero si me tengo que manchar de grasa, aflojando tornillos, no lo dudaré ni por un segundo, las chapucillas de las casas son todas mías (incluso cuando he tenido pareja), soy perfectamente capaz de llevar un conversación subida de tono sin que eso implique ligoteo… en definitiva, si me dan a elegir que grupo de amistades elegiría (hombres o mujeres), con que grupo de gente me gustaría trabajar (hombres o mujeres) elegiría sin dudarlo, salvo honrosas excepciones, a los hombres. ¿Porqué? Porque los veo más nobles, con menos envidias, con más campos abiertos de conversación (aunque entre estos también existan excepciones).

También suelo comentar que no me moriré sin haber probado a una tía, pero no porque piense que me puedan gustar las mujeres o porque crea que soy bisexual…. Simplemente probar, por saber que se puede sentir. Cuando he tenido pareja siempre he sido fiel por lo que nunca, aunque se me hubiera dado la oportunidad, hubiera echado esa canita al aire. He estado 3 años sin pareja estable, en este periodo hubiera podido probarlo pero tampoco es algo que vaya buscando o que desee encontrar, puede ser que, en algún momento, la oportunidad se me haya ofrecido… no sé, por mi carácter despistado ha podido ser que no me haya dado cuenta.

¿Por qué he contado todo esto? Porque, aunque no lo quiera, no he podido evitar el plantearme el futuro que me pueda esperar (si esta relación sigue adelante)

He estado pensando en si sería capaz de saber llevar que mi pareja pudiera ir vestida como yo, que pidiéramos hora en la misma peluquería, que pudiéramos compartir el rimel… sé que esto no forma parte de un futuro inmediato pero me ha inquietado.

Cuando él me dijo la frase “sabes que al final lo haré” enseguida me vino a la cabeza “¿Cómo me sentiré, yo, viéndolo vestido de mujer?”. Ese mismo día le dije que quería que compartiéramos un fin de semana en el que él adoptara el papel de esa mujer en la que se quería convertir, en ese momento me pareció que, a pesar de que sería una situación extraña para ambos, comprendía que lo quisiera ver así y que lo aceptaba.

En la siguiente conversación que tuvimos, y en la que estuvimos tratando este tema, la reacción fue muy diferente, se enfado bastante y me acusó de estar forzándole. Él piensa que lo quiero ver vestido de mujer (en casa, en la calle, tomando una copa…) para convencerlo que está equivocado, que eso no es lo que quiere pero mi intención es muy distinta.

Yo necesitaba (hablo en pasado porque desde el momento que supe que mi papel era el de simple observadora ya no siento esa necesidad) enfrentarme a esa situación para saber si podría ser capaz de asimilarla. Realmente era una prueba para mí, yo sabía que la situación no sería cómoda ni fácil, para mí, pero quería enfrentarme a ella porque si mi conclusión era: “Rebeca, jamás serás capaz de verlo vestido de mujer” hubiera roto la relación (aunque siempre me tendría a su lado como un apoyo), de esa manera no le hubiera creado falsas esperanzas, no le hubiera hecho perder el tiempo conmigo y yo hubiera encontrado otro camino.

Pienso que quizás, aunque no lo sé con seguridad, podría acostumbrarme a verlo vestido de mujer, a verlo comportándose como una mujer pero había otra cosa que me rondaba ¿quiere ser una mujer 100%? ¿querrá hacerse el cambio de sexo? ¿Quién mejor para contestar éstas preguntas que él mismo? Así que no dude en preguntárselo, aunque la reacción que obtuve me sorprendió bastante, al hacerle la pregunta se puso a la defensiva y se sintió, de nuevo, muy molesto por la cuestión.

A fecha de hoy sé que no quiero compartir mi cama con una mujer, que podría aceptar que durante todo el día fuera “ella” pero en los momentos de intimidad necesito que sea “él”. Su respuesta fue muy rotunda “No quiero ser una mujer con polla”

Una relación, unos sentimientos no se basan sólo en el sexo; si te enamoras, si quieres a alguien es a la persona… a la persona en su conjunto, por como piensa, por como actúa, por su comportamiento contigo, por sus detalles… pero, no nos engañemos, una relación sin sexo no es una relación completa.

Me gusta informarme de las cosas, así que en esta cuestión no iba a ser menos, mientras buscaba información me encontré con algo que desconocía la “orquiectomía”… me gustaría comentárselo pero sé que si lo hago conseguiré ponerlo a la defensiva, otra vez, e incluso que se vuelva a enfadar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario